martes, 2 de junio de 2009

DESCUBRE LA INTENCIÓN POSITIVA


El primer paso para establecer la comunicación, consiste en aprender a apreciar los resultados positivos que nuestras partes desean para nosotros. De esta manera, cuando me doy cuenta que la parte de mí mismo me mantiene despierto por la noche, busca algo positivo para mí, me vuelvo más comprensivo y afectivo conmigo mismo; lo que constituye el primer paso para hacerme amigo suyo. Es probable que esa parte quiera resolver algo que quedó pendiente durante el día, como por ejemplo la preocupación por uno de mis hijos, y trate de encontrar una forma de ayudar.

El siguiente ejercicio (para que se te vayas familiarizando con el Proceso Subliminal), te proporcionará la oportunidad de descubrir la "intención positiva" de alguna de tus conductas, sentimientos y reacciones.


Exploración del propósito positivo

1. Elige una parte con la que trabajar

Piensa en una conducta, sentimiento o reacción que tengas y no te guste. Puedes escoger una emoción que te parezca extrema en exceso y en de algún modo "desiquilibrada", como por ejemplo, una voz interior que te critica. Pero para este primer ejercicio, escoge un tema cuya intensidad no te exija demasiado esfuerzo. Más adelante tendrás oportunidad de trabajar con temas más intensos, una vez que hayas aprendido por completo el Proceso de Evolución Subliminal.

Un método para elegir el tema consiste en llenar los espacios en blanco de algunas de las frases que siguen. Te aconsejamos que empieces por la que te resulte más apropiada para tu dificultad.


a) Una parte de mí hace que __________ y me gustaría detenerme.

b) Una parte de mí hace que sienta ____________ y desearía parar.

c) Una parte de mí piensa que ____________ y quisera interrumpirlo.


2. Dónde, cuándo, con quién

Escribe dónde, cuándo y con quién aflora esta parte tuya. Por ejemplo: "Una parte de mí hace que me comporte con timidez. Esto ocurre cuando hablo para un grupo numeroso".


3. El incidente concreto

Piensa en el momento en que esto ocurría. Por ejemplo: "Fue le domingo pasado, cuando hablaba en el club". Haz una película interna de ti mismo realizando o sintiendo el comportamiento, sentimiento o reacción no deseada; o bien un bosquejo (dibujo) del incidente concreto, si te parece más adecuado.


4. Relájate y concéntrate en tu interior

Tómate un momento para cerrar los ojos, relajarte y concentrarte en tu fuero interno.


5. Revive el incidente

Entra mentalmente en el incidente específico en el que esta conducta, sentimiento o reacción tuvo lugar. Mira a través de tus ojos, oye por tus oídos y siente tus propios sentimientos.


6. Comienza a notar la respuesta

Observa cuál es tu sensación interna cuando esa conducta, sensación o reacción comienza a suceder. Percibe las imágenes, sonidos y sentimientos interiores que acompañan a ese comportamiento, sentimiento o reacción que no deseas.












7. Localiza y da la bienvenida a esa parte

Dado que no elegiste conscientemente esta conducta, sentimiento o reacción, es como si una parte tuya lo hubiera hecho, así que puedes empezar a sentir dónde "vive". ¿Tienes sentimientos más intensos en determinada parte del cuerpo? Si ves imágenes internas, ¿en qué parte de tu espacio personal puedes verlas? Suavemente, invita a la parte a que pase a tu conciencia. Si la parte se localiza en tu cuerpo, puedes poner una mano en aquella zona donde sientas con más fuerza, lo cual puede ayudarte a darle la bienvenida y reconocerla.


8. Da las gracias a esa parte

Aunque todavía no sepas de manera consciente lo que esta parte quería para ti, puedes suponer que abrigaba algún propósito positivo. Comienza por agradecerle que esté allí y que hace lo que puede para conseguir algo beneficioso para ti. Colma de atenciones a esa parte.


9. Pregunta por el propósito

Pregunta a esa parte: "¿Qué quieres de mí cuando haces ...?". (Escribe en este espacio la conducta, sentimiento o reacción no deseada que antes anotaste.) Tras formularte interiormente esta pregunta, espera la respuesta. Es posible que percibas una imagen (mentalmente), un sonido, una voz o cualquier combinación de éstos. En ocasiones la parte tarda algo en encontrar su propósito positivo: no importa, es una nueva experiencia para la parte, así que concédele el tiempo necesario.


10. Agrade la respuesta

Cuando tengas ya la respuesta, agradéceselo a la parte. Si crees que la respuesta que te ha dado es positiva, dale las gracias por su intención.


11. Sigue hasta descubrir la intención positiva

Si no crees que el propósito sea positivo, pregunta: "Si tienes ese propósito (la respuesta obtenida en el paso 9), ¿qué harías por mí que te gustase aún más?". Agradece cada respuesta que recibas. Continúa haciendo esta pregunta hasta obtener la intención, que te resulte definitivamente positiva.


Ahora que acabas de descubrir (si ya lo has logrado) una intención positiva con la que estás de acuerdo, aunque no te guste la conducta, el sentimiento o la reacción. Para la mayoría de nosotros, esto ya supone un cambio en nuestra relación con nuestras partes internas. ¿Te sentiste más familiarizado o conectado con esa parte cuando descubriste su intención positiva? Sucede lo mismo con nuestras partes internas que con la gente: cuando hallamos un terreno común resulta más fácil apreciarles como amigos o aliados.

Para la mayoría de las personas la exploración anterior supone una manera fácil de descubrir la intención positiva de una conducta, un sentimiento o una reacción. De no ser así, es probable que necesites hacer más por establecer una relación con esa parte tuya. Una manera de hacerlo es mostrarle a esa parte todo tu aprecio, aunque todavía no sepas cuál es su propósito positivo. A menudo hemos dejado de lado estas partes, intentando librarnos de ellas; y las partes internas, como las personas, se enojan cuando son relegadas. No obstante, forman parte de nosotros mismos y desean que las recibamos bien. Normalmente, cuando nos concentramos interiormente y les damos la bienvenida, con sincero afecto, se muestran ansiosas por responder.

Este ejercicio es el primer paso del Proceso Evolución Subliminal. En las siguientes ediciones seguiremos explorando niveles más profundos de ti misma/o, a través del proceso completo. Descubrirás que cada una de tus partes puede convertirse en fuente de profundos Estados de bienestar.




Amig@s nos encontramos aquí en la próxima edición.

Un abrazo a tod@s.

Eduardo Brizuela.

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