Usted y yo sabemos que existen muchísimos métodos de "terapia" que nos sugieren que nos pasemos años intentando, entender completamente nuestros conflictos personales, pues se tiene la creencia común de que en el momento que somos capaces de hacerlo, los problemas desaparecen como por arte de magia. No obstante, con mucha frecuencia ocurre que, a pesar de haber comprendido el problema, este continúa. Por tal razón es que la finalidad de la Evolución Subliminal no es entender los conflictos, sino llegar al fondo interior, en donde se transforman.
El presente trabajo sugiere "cómo hacerlo", señalando pasos cómodos y accesibles. La Evolución Subliminal no son afirmaciones o pensamientos positivos. Muchos son los que han intentado vencer sus limitaciones, sólo con la fuerza de voluntad, tratando de sentir o actuar de manera distinta, o repitiéndose reiteradas veces que seremos diferentes. Sin embargo, esto es tratarnos, a nosotros mismos, de fuera hacia dentro, pretendiendo modificar la superficie sin ocuparnos de lo esencial del problema. Como si nos tomáramos un calmante cuando sufrimos una fractura: nos sentimos mejor por unos momentos, pero si no hacemos algo para sanar el hueso roto como se debe, la mejoría habrá de durar poco.
Muy por el contrario, el Proceso de Evolución Subliminal opera de adentro hacia fuera, y se basa en varios ejercicios, metódicos, que permiten cambiar rápidamente y de manera sencilla aquellas conductas o sentimientos y reacciones que nos desagradan, así como experimentar una sensación de bienestar permanente y que se genera naturalmente.
Para no aburrirles, suspendemos aquí. En las próximas ediciones iremos descubriendo las bondades y la magia de esta técnica maravillosa.
Hasta la próxima amigos.
Eduardo Brizuela A.
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